Si estas con alguna lesión muscular es importante que sepas que al aplicar hielo harás que disminuya la circulación y por cierto el metabolismo, como asi también la inflamación adormeciendo la piel.
Reduce la inflamación, el hielo te ayudar a contraer los vasos sanguíneos, lo que reducirá el flujo sanguíneo en el área afectada y reducirá la inflamación.
Alivia el dolor, la aplicación frío entumece el área afectada, lo que puede hacer mermar la sensación de dolor y molestia.
Previene el daño adicional, el hielo te puede ayudar a prevenir el daño adicional al tejido lesionado al reducir la actividad metabólica y el flujo sanguíneo, lo que disminuye la posibilidad de hinchazón y dolor adicionales.
Facilita la recuperación, la debida aplicación en las primeras etapas de una lesión puede ayudarte a acelerar el proceso de una curación al reducir la inflamación y el dolor, lo que permite una recuperación sea más rápida.
Es importante aplicar el hielo correctamente, generalmente durante unos 15-20 minutos cada 2-3 horas durante las primeras 48 horas después de la lesión.
Sin embargo, es fundamental evitar aplicar hielo directamente sobre la piel para evitar quemaduras por frío, y siempre es aconsejable envolverlo en un paño o toalla.